El sol es rojo El algodón hecho cuerda quedó sin nudos A la fuerza me los quitó La dictadura del acomodado revolucionario Dios de los ciegos prestados de Saramago Tortura, uñas, manos, nudos. ¡Domina el manual rojo! El sol es rojo Los rayos verdes La banqueta y el pensamiento son primos hermanos Son siete reglas que profesa el cabeza de nudo Sentado aún en la banqueta, con ira, con celos Inmóvil, hago un comentario silencioso La cuerda está viva, me vuelve a atar hasta dejar neutras mis manos Pero el sol sigue siendo rojo. Me regocijo en el, en nos, en la lucha Maldigo no ser libre de escoger su color.